domingo, 21 de agosto de 2011

Alejandra Pizarnik


SENTIDO DE SU AUSENCIA
si yo me atrevo
a mirar y a decir
es por su sombra
unida tan suave
a mi nombre
allá lejos
en la lluvia
en mi memoria
por su rostro
que ardiendo en mi poema
dispersa hermosamente
un perfume
a amado rostro desaparecido



Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, el 29 de Abril de 1936, en una familia de inmigrantes de europa oriental. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Airey pintura con Juan Batlle Planas.

Entre 1960 y 1964, Pizarnik vivió en París donde trabajó para la revista "Cuadernos" y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios,. Estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona.

Luego de su retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes, "Los trabajos y las noches", "Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", así como su trabajo en prosa "La condesa sangrienta". En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright.

El 25 de septiembre de 1972, mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica siquiátrica donde estaba internada por una profunda depresión, murió de una sobredosis intencional de seconal.

8 comentarios:

Juan Antonio H. dijo...

A veces ahí que llegar a la locura para poder crear, versos tan profundos.
besos

alicia dijo...

es komo sumergirse en nuestras entrañas, pokos lo pueden hacer como alejandra

Elepé dijo...

Alejandra no estaba enferma de la mente, sino de sociedad, apabullante realidad que la llevó a un arte poético a través del cual lanzaba señales de ayuda y comprensión a todo el mundo, pero que leemos como desgarradores en sus formas y expresiones. Al final, el fragil cristal de su existencia atormentada no resistió los embates de la vida, y prefiriò dormir el sueño eterno luego de beberse casi toda una farmacia llena de Seconal.

RBC dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
RBC dijo...

El miedo cuando se apodera de una persona busca formas de ser resuelta y en esos vanos intentos, de pronto Alejandra encuentra en la muerte,una salida casi inmediata y resolviendolo de una vez. Las pastillas cerrarón el capítulo de su existencia y de su decisión de poner fin a su vida atormentada pero fructifera a la vez en tanto la poesía fue su vertiente de sentimientos y emociones.

Gracias por sus aportes amig@s.

Rafael C. dijo...

Vamos RBC dónde andas, te esperamos, ánimo...

RBC dijo...

Hola amigos, de nuevo al ruedo y espero no enfriarme tanto tiempo. De pronto fue éste último post, pero sin quererlo me aleje un poquito...

besoss

NoSurrender dijo...

El compromiso con el arte lleva a veces a la locura, sí. El de Alejandra no es el primer caso, ni el último.

El éxtasis, como decía Bolaño, quema.