miércoles, 21 de septiembre de 2011

No me olvides: El Alzheimer


"Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos"Jorge Luis Borges.

El Alzheimer es una enfermedad de la que nadie esta libre. Se caracterizan por el deterioro progresivo de las facultades físicas y mentales de los enfermos, lo que les que impide llevar a cabo de manera autónoma y adecuada las actividades de la vida diaria, y conducen a una situación de total dependencia. Produce un deterioro progresivo y total de las funciones cognitivas (pérdida de memoria, alteración del lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y de las funciones ejecutivas), va frecuentemente acompañado de cambios en la personalidad y en el comportamiento, y conlleva una merma progresiva de la capacidad del individuo para llevar a cabo las actividades de su vida diaria.

Se trata de una enfermedad neurodegenerativa de la que se desconoce la causa exacta de la misma y hoy por hoy, no se dispone de un tratamiento eficaz que la cure. Eso sí, sí que existen diferentes tratamientos que intentan facilitar la vida del paciente y, además, contribuyen a retrasar sus síntomas. De ahí la importancia, una vez más, del diagnóstico precoz.


La importancia de la rutina.

La rutina de los enfermos de Alzheimer varía mucho dependiendo de la fase de la enfermedad en la que se encuentren. Los médicos recomiendan hacer la vida lo más rutinaria posible, crear hábitos diarios para así conservar el mayor tiempo posible sus capacidades mentales.
Importantísimo es potenciar lo que aún son capaces de hacer porque lo que dejen de hacer, lo olvidan y ya no lo hacen más.

Aprendemos a humanizarnos con esta enfermedad, mi madre me lo recuerda cada día...