jueves, 31 de marzo de 2011

El cerebro del votante


En el Perú estamos viviendo la efervescencia de las elecciones presidenciales fijadas para el 10 de abril.

La calle cada vez es mas una jungla de carteles, pancartas y papelería donde se muestran rostros con sus "mejores" ángulos y la más preciada sonrisa de quien se ve expuesto al mundo con la única convicción de ocupar un lugar en el corazón, en la mente del votante, e incluso no ocupe lugar alguno y solo sea un voto por salir del paso (viciado, en blanco), de rechazo...... como expresión democrática.

Cada día, los que transitamos por esta ciudad (y todo el país en realidad), nos vemos inmersos a ésta vorágine de demanda electorera y debemos hacer un ejercicio mental para poder salir bien librados de este laberinto político, donde las conciencias se hayan "trastocadas" de tanta sobreestimulación y ofrecimiento de los candidatos.

Pienso que la LUCIDEZ de conciencia es lo que debemos conservar los que tenemos que decidir por quien gobernará nuestro país.


Pero y nuestro cerebro ¿cómo logra tener un panorama objetivo, claro y poder finalmente tener un voto de conciencia?

La propaganda abre paso hasta la mente del elector y esta generalmente debe ser sencilla, sin mucho ofrecimiento y acompañada de una imagen para "enganchar" y hacer el mensaje recordable.

Creo que tres cosas van juntas en estos afanes políticos y en general cuando se quiere "vender" algo:

visual, verbal y emocional

Las personas se mueven por ideas y por la personalidad del candidato y es así que estos terminan siendo una especie de marca con slogan incluidos:

"PPKuy sabe cómo hacerlo".( kuczynski)
"Lo que hice por lima, lo hare por el Perú" (Castañeda)
"Al Perú no lo para nadie" (Toledo)
"Por un Perú seguro, moderno y con justicia" (Keiko Fujimori)
"Honestidad para hacer la diferencia" (Ollanta Humala)

Pero en realidad más que dejarnos seducir por marcas, frases, slogans e ideas que se repiten a diario para señalar lo mejor que ofrece cada postulante, deberíamos considerar sus planes de gobierno, revisar sus hojas de vida y por qué no y si es posible, sus historias personales donde encontraremos detalles que nos den indicios de quién tenemos al frente y que puede ofrecer por nuestro país.

Será interesante analizar las personalidades de cada uno de estos aspirantes al sillón presidencial.

Tal vez, más adelante...