jueves, 16 de abril de 2009

La fregona


Imagen de un hospital español en 1958, cuando se empezó a utilizar el modelo inspirado en el americano.

"UN DIA, EN 1956, estando en una cervecería, un compañero me dijo: `Deberías dejar de pensar en fabricar elementos de mantenimiento para la aviación e inventar algo para que las mujeres -señalando a una que limpiaba de rodillas un rincón del bar- frieguen de pie'. `Esto está hecho', le contesté muy convencido y ya no pude quitarme la idea de la cabeza. Entonces, me vino a la mente aquella idea visual con la que había tenido contacto durante mi incursión (1954-55) en América: los hombres fregando con unos cepillos de palo largo el aceite de los hangares de la base donde hice un curso de mantenimiento para los primeros aviones caza de reacción, F-86, que el Ejército del Aire trajo a España".

Así cuenta Manuel Jalón, ingeniero aeronáutico y oficial del Ejército del Aire en la base aérea de Zaragoza, 75 años, cómo se le ocurrió aplicar sus conocimientos para facilitar un trabajo hasta entonces ingrato. El uso doméstico de la fregona dignificó un trabajo que, por humilde, ni las amas de casa de clase media hacían delante de sus maridos: arrodillarse a fregar.
Corría el año 1956 y decidió probar fortuna aplicando un palo de escoba a un penacho de tiras de algodón que se escurría en un cubo con unos rodillos accionados por un pedal. Fue perfeccionando su invento y, a partir de 1965, lo fabricó en plástico con la apariencia que ahora conocemos. A pesar de su éxito comercial -tres millones de unidades al año- y la exportación a más de 30 países, Jalón decidió vender su empresa, Rodex, que facturaba 1.300 millones de pesetas, a la multinacional holandesa Curver BV para así poder dedicarse a nuevos proyectos. Por ejemplo, una jeringuilla hipodérmica desechable no reutilizable, de la que en Rusia ya se han fabricado cientos de millones.
la Real Academia Española admitió la acepción para los útiles de fregar el suelo "de pie".

Gran invento!