viernes, 28 de agosto de 2009

Las pérdidas... vienen desde la cuna


Nacemos desnudos, completamente solos, hambrientos, llorando;
entonces la vida se encarga de cubrirnos
y aprendemos y nos acostumbramos poco a poco a ello.
Discurrimos por este mundo asumiendo, tomando, apegándonos
a algunos, o muchos talentos, relaciones, afectos, valores, cosas, etc.

Luego nos asusta cuando nos enfrentamos a una pérdida
y otra y otra, porque la vida es una constante de duelos
que puede desarmarnos, desgranarnos y hasta desgraciarnos
y en el mejor de los supuestos, puede fortalecernos.

Pero no se nos prepara para las pérdidas
o no queremos siquiera pensar en ellas
entonces "nos coje" desprevenidos, desubicados, desarmados,
y es que hay perdidas dolorosas...tanto como las del alma misma
porque olvidamos que nacemos solos y moriremos de la misma manera.

martes, 25 de agosto de 2009

Me dejaste un beso


y te fuiste

Fito Espinosa (1970) talentoso artista peruano, egresado de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Católica del Perú.

Su exposición "Te llevo en mi universo" estará abierta hasta el 5 de setiembre en la galería Forum, av. Larco 1150 Miraflores.
Imperdible!

lunes, 24 de agosto de 2009

Los 110 de Borges

Pedro Menárdez, el citador de Borges, caminaba por Buenos Aires, decidido a olvidarse por un rato de su maestro. Entró al Café Tortoni, territorio de turistas y advenedizos, pero no menos encantador por eso. Para su sorpresa, en el fondo se topó con tres figuras que no alcanzó a distinguir más allá de la eterna e invicta sonrisa de Carlitos: Ella era Alfonsina Storni y él, un Borges algo vacilante.


Luego Menárdez ganó la calle y caminó un largo rato por el soleado invierno de la Avenida de Mayo. Sin rumbo fijo sus pasos lo llevaron hasta la Plaza del Congreso, y luego siguió por Sáenz Peña hasta la calle México. Un antiguo restaurante le hizo recordar que el breve café del Tortoni había sido la única colación del día. Un almuerzo no le vendría nada mal. Escogió una mesa sobre la ventana que da a la calle México, y un cuadro le llamó la atención: era Jorge Luis Borges

El mozo le confirmó que sí, don Borges almorzaba seguido allí, muchas veces con su amigo de la Botica del Angel. Inevitablemente Menárdez escogió la misma mesa, la preferida, regocijado por experimentar por un buen rato una visión del mundo idéntica a la de su querido Borges

Se preguntó cual sería el motivo por el que no él sino Borges, lo estaba buscando. Y recordó que una fecha se aproximaba: el 24 de agosto será el 110° aniversario del nacimiento del escritor. Entonces no dudó más. No podía permitir que Borges fuera por él; él iría por Borges. Pensó a qué lugar podría ir, siendo que ya había pasado por su querido Palermo, por la casa de Carriego, por la antigua Biblioteca Nacional. Y recordó un iniciático empleo de Borges: el del año 37, como “primer ayudante” de la Biblioteca Municipal Miguel Cané. Cuando se quiso acordar, Menárdez ya estaba en la vieja casa de Carlos Calvo 4321


Al ingresar a su empleo asalariado, Borges ya era un autor reconocido en el mundo. Es de imaginar que los bibliotecarios estarían orgullosos de su nuevo compañero de trabajo. Pero no fue así:
"Estuve en la biblioteca durante nueve años. Fueron nueve años de firme infelicidad. En el trabajo, los otros hombres no se interesaban en otra cosa que en las carreras de caballos, en el fútbol, en los cuentos obscenos”
Increíblemente, sus compañeros no sólo no lo reconocían. Tampoco lo conocían:
"Aunque resulte irónico, en esa época yo era un escritor bastante conocido, salvo en la biblioteca. Una vez un compañero encontró en una enciclopedia el nombre de un tal Jorge Luis Borges, y se sorprendió de la coincidencia de nuestros nombres y fechas de nacimiento”

Menárdez le preguntó a la amable empleada de la biblioteca si se podía ver la famosa oficina donde Borges imaginó algunas obras brillantes como “Las Ruinas Circulares”
Y así fue que ambos subieron por una estrecha escalera hasta el pequeño, pequeñisimo lugar de trabajo.
- Puedo tomar una foto?
- Digamos que no. Digamos que me distraje…


Menárdez se maravilló con el escritorio. En una vitrina estaba la vieja enciclopedia que refería a un tal Jorge Luis Borges, ese que se llamaba igual que el antiguo empleado de la biblioteca. La biblioteca es pequeña y para escapar del tedio y de la charla fútil de sus compañeros, Borges escribió cosas como La Biblioteca de Babel:

“El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandas bajísimas. Desde cualquier hexágono, se ven los pisos inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos; su altura, que es la de los pisos, excede apenas la de un bibliotecario normal”

Dice Borges sobre ese trabajo: “Procuró ser una visión pesadillesca o una magnificación de esa biblioteca municipal, y ciertos detalles en el texto carecen de una significación determinada. La cantidad de libros y anaqueles que mencioné en mi relato fueron literalmente los que tenía a mi alcance. Críticos perspicaces se han preocupado por esas cifras y las han dotado, generosamente, de un significado místico. Tanto La lotería en Babilonia como La muerte y la brújula y Las ruinas circulares fueron escritas, en todo o en parte, robando tiempo a mis horarios allí."

Los mundos de Borges son fantásticos. En la biblioteca sin dudas más pequeña de todas las que conoció, imaginó una tan grande como el universo. El universo (con minúscula) no es otra cosa sino una Biblioteca (con mayúscula)

Menárdez agradeció a la empleada y se marchó. Recordó aquella frase de “Memorias de Adriano” y ésta de Borges:

"Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es"

Tomado de: La menor idea.

Un sentido homenaje a un grande de las letras. Acabo mi café

jueves, 20 de agosto de 2009

Papel mojado


Con ríos
con sangre
con lluvia
o rocío
con semen
con vino
con nieve
con llanto
los poemas
suelen
ser
papel mojado


Mario Benedetti

domingo, 16 de agosto de 2009

¿Pare de sufrir o paren de cobrar?

Casa de Macedo


“¡Quién da 100 soles por Dios! ¿Quién?”. Los concurrentes, reunidos en el amplio salón de lo que alguna vez fue un cine de la avenida Venezuela (Lima), se rebuscan los bolsillos, dubitativos. “Tu ofrenda tiene que ser grande porque Dios es grande”, insiste el pastor a quienes apenas les alcanza para la comida diaria. Su don de oratoria cala en un público que cree que si le ha ido mal es porque no ha sido suficientemente generoso con el Señor.

En su lógica, el sufrimiento cesará en tanto se siga soltando dinero. Esta es la doctrina de Pare de Sufrir, el programa de sanación y milagros que en nuestro país está a cargo de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo, y que fue institucionalizado por el brasileño Edir Macedo, fundador de la brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios, que en el Perú tiene programas de radio y televisión, además de numerosos templos, fue acusado por el Ministerio Público de Sao Paulo de lavado de dinero.

Al año la “iglesia” en Brasil recauda US$ 765 millones, obtenidos de los “diezmos”o limosnas de sus seguidores.

Macedo, usó dos empresas de fachada para sacar del país millones de dólares de donaciones de los “feligreses” liberados de impuestos, con destino a cuentas secretas en paraísos fiscales, y luego triangulados con dirección al sistema financiero brasileño.

Este dinero era gastado por Macedo y los líderes de la “iglesia” para provecho propio, como suntuosas residencias, vehículos último modelo, joyas, ranchos, yates y otras vanidades terrenales. Se les relacionado con casos de fraude, falsificación, apropiación ilícita y explotación de la fe de millares de personas que confiaban sus bienes y dinero a cambio del supuesto alivio de sus enfermedades o desgracias personales. Falsificó documentos para la compra o apropiación de emisoras de radio y de televisión yse dedicó a la recepción de bienes que pertenecían al crimen organizado.

La explotación de la fe ha llevado a que muchos feligreses de las “iglesias” perdieran todo lo que tenían durante el periodo en el que asistieron a las “misas” en las que siempre los pastores les reclamaban “contribuciones” a cambio de que sus sufrimientos personales serían superados.

“Los fieles son forzados a entregar su dinero u otros bienes como exigencia para que sus males sean curados con milagros, lo que al final resulta completamente falso”, afirma la denuncia fiscal.

Bueno, no creo que estos pastores (que más deberían denominarse impostores) alcancen el reino de los cielos; de pronto si consiguen estar entre las rejas terrenales.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Los abrazos no dados


Y es entonces, cuando alguien muere, y te llegan a los sentidos el vaho de su cabello en verano, la frescura de sus pecas en invierno, el mensaje de su ropa… Es entonces cuando te preguntas si os abrazasteis lo bastante.

Inevitablemente, uno mira alrededor para comprobar si está abrazando lo bastante a quienes le rodean y le importan. Y comprende que hay mucho abrazo vano y mucho besuqueo en el aire, pero que nos falta acercar el pecho, darse con el torso uno de esos toques profundos, una de esas transmisiones de afecto que el otro metaboliza, que acompañan.

Hay gente que no sabe abrazar y que no lo sabrá nunca, con lo que eso supone de soledad interna para ellos. Y hay gente que abraza demasiado, tanto que se desvaloriza, y termina dando tanto que da muy poco.

Pero entre medias hay personas que aprenden a abrazar, que superan el miedo al compromiso –o simplemente, a no saber hacerlo, a que se les note la falta de costumbre– y que se van abriendo de a poquitos. Créanme de nuevo, es una sensación extraordinaria asistir a eso, al descubrimiento de los tiernos gestos físicos, gestos amistosos hasta el tuétano, gestos puntuales que acercan más que las palabras o que dotan de sangre y calor a las palabras, o que hablan con una elocuencia para la que aún no hemos inventado palabras.

Hay personas que aprenden a abrazar, y personas que aprendemos a apreciar su esfuerzo y a respetar sus caminos. Y agradecemos que eso ocurra, porque es un trabajo que habremos hecho en vida y del que nadie se arrepentirá.

Maruja Torres (escritora y periodista)
El País

domingo, 9 de agosto de 2009

El vino entra en la boca...


El vino entra en la boca
Y el amor entra en los ojos;
Esto es todo lo que en verdad conocemos
Antes de envejecer y morir.
Así llevo el vaso a mi boca,
Y te miro, y suspiro.

William Butler Yeats

miércoles, 5 de agosto de 2009

La mala caligrafía de algunos médicos


La letra de los médicos es ilegible para muchos de nosotros, a pesar de hacer grandes esfuerzos por deletrear una receta médica (recuerdo a mi padre en éste tema).

La revista Time señala que 7.000 personas mueren al año en Estados Unidos por errores al descifrar el contenido de las recetas.

También muchos resultan afectadas por errores en la medicación a raíz de las abreviaciones y dosis poco claras o prescripciones no entendibles.

Es necesario incorporar las tecnologías informáticas a las consultas médicas que acabaría con el problema de la mala letra de los galenos, siendo práctico y "saludable" que la receta electrónica deje de ser un asunto de comodidad para convertirse en una necesidad sanitaria.

Según la revista Time, la mayoría de los doctores no aprovecha al máximo la tecnología disponible: si bien el 90% tiene acceso a Internet, sólo el 10% busca mecanismos para mejorar su profesión gracias a la tecnología.
En todo caso y hasta que ésto suceda o se cristalice, antes de retirarse de un consultorio, leer la receta delante del médico y preguntar por si las dudas o lo indescifrable.

sábado, 1 de agosto de 2009

Algunos inventos


Semáforos
Año. 1814
Los semáforos para regular el tráfico de vehículos, con luces de color verde y rojo, se instalaron por primera vez en Cleveland, Estados Unidos. En 1918 se añadió la luz ámbar. Anteriormente, en 1868, se había probado en Londres, Inglaterra, una señal para regular el tránsito en las noches, con luces de gas rojas y verdes, pero al encernderla estalló y mato a un policía.


Antestesia
Año. 1847

En 1799 el químico Humpry Davy experimentó con los efectos anestésicos del óxido nitroso (gas hilarante). Dos años más tarde Horace Well recurrió al Eter para extirpar sin dolor un tumor en la mandíbula; en en 1847 el ginecólogo James Simpson usó cotidianamente el cloroformo para reducir el dolor de paro. Esta sustancia despúes estaría en los maletines de doctor.


Fotografía
Año. 1827

Joseph Nicéphore Niépce tomó en 1827 la fotografía más antigua que se conserva; la obtuvo mediante una cámara en una placa de peltre de 20 x 10 cm que estaba pulida y pulverizada con betún de Judea (una especie de asfalto, mezclado con petróleo). La imagen plasmaba la vista desde su estudio hacia la calle.