lunes, 19 de abril de 2010

Cardo y ceniza de Chabuca Granda

Como será mi piel junto a tu piel
Como será mi piel junto a tu piel
Cardo, cenizas, como sera

Si he de fundir mi espacio frente al tuyo
Como sera tu cuerpo al recorrerme
y como
Mi corazon si estoy de muerte
Mi corazon si estoy de muerte

Se quebrara mi voz cuando se apague
de no poderte hablar en el oido
Se quemara mi boca salivada
de la sed que me queme si me besas
de la sed que me queme si me besas

Como sera el gemido y como el grito
al escapar mi vida entre la tuya
y
como el letargo
al que me entregue
cuando adormezca el sueño entre tus sueños.

Han de ser breves mis siestas
Mis esperos despiertan con tus rios

Pero, pero como serán mis despertares
Pero como seran mis despertares
Pero como seran mis despertares
Cada vez que despierte avergonzada
Cada vez que despierte avergonzada

Pero como seran mis despertares
Pero como seran mis despertares
Pero como seran mis despertares
Cada vez que despierte avergonzada
Cada vez que despierte avergonzada

Chabuca Granda


Canta: Amalia Barbero

3 comentarios:

jenelvi dijo...

Como sera el gemido y como el grito
al escapar mi vida entre la tuya
y
como el letargo
al que me entregue
cuando adormezca el sueño entre tus sueños

wow! linda canción.

Gael dijo...

No habia escuchado esta versión, resulta interesante que Miki Gonzales haya hecho esta fusión.
Muy buena
saludos

RBC dijo...

Escribe Alejandra Pinto:

Dice la canción Cardo o Ceniza “¿Cómo será tu piel junto a mi piel?” para luego someternos a una especie de interrogatorio sobre las posibilidades de un encuentro cercano con el cuerpo de otro. El imaginario del amor brota en esta canción de la mano de las preguntas que puede hacerse una mujer antes de llegar a la consumación del intercambio corporal.
Me interesa recoger lo que entiendo es la intuición más relevante de esta canción y es que el amor tiene un correlato de dolor. ¿Para qué sino la imagen del cardo? Desde el psicoanálisis se presenta la doble marca de las pulsiones del inconsciente: eros y tanatos, amor y muerte.... dos caras de la misma moneda.

Apenas comenzamos a amar algo hay en aquella emoción o si queremos sentimientos que nos lleva a la tensión, al dolor. Hasta que se consuma la relación sexual y se distribuyen las dosis de poder correspondientes, la negociación previa es siempre, o casi siempre, áspera para quienes hemos decidido desoír los cantos del patriarcado. Y es peor aún cuando llevamos dentro el conflicto entre lo establecido para las mujeres en la negociación amorosa y la vivencia libertaria, horizontal, deconstruida, posibilidad latente de una otra vivencia amatoria.

Es difícil amar a estas alturas de los tiempos. Todavía no hemos destruido los cimientos de estas cargas atávicas que vinculan este sentimiento amoroso con el dolor y el poder. La sexualidad como posesión, con toda la carga patriarcal que conlleva, implica que la economía del poder está imperando en el intercambio corporal. Es difícil llegar y encontrar a los otros apropiados para una vivencia libertaria y horizontal de la pareja humana. Tal vez eso es lo que, en el fondo, nos esté alertando Chabuca Granda con su canción “Cardo o Ceniza”.