lunes, 8 de junio de 2009

No hay rosas sin espinas


Tu problema es la espina
Mi problema es la rosa

9 comentarios:

Anónimo dijo...

El texto plantea una interesante manera de enfocar las diferentes visiones sobre un mismo tema.
Voy a incorporar el ejemplo en las clases con mis jovenes alumnos.

Que gran tema musical además...

Gael dijo...

Las relaciones además del amor, también se componen de dolor, esa forma dual de existir

También comparto el gusto por esa melodía y en esa encantadora voz
Abrazos

Unknown dijo...

nuestro problema es una flor...
bendito problema...

Unknown dijo...

RBC, se te olvido un detalle fundamental: Este poema es un haiku, poesía tradicional japonesa, que el caso que glosas corresponde a Matsuo Bashoo (1644-1694, aunque no esta muy claro en su origen. Bashoo también escribió: "Este camino / ya nadie lo recorre / salvo el crepúsculo". Elepé

Del tema musical...sin comentarios.

Unknown dijo...

A manera de comentario:

Creo que el poema no necesariamente establece una dualidad en el amor, sino una manera de acercarse a la vida, desde la belleza y felicidad, a la fealdad y el dolor. Elepé

jenelvi dijo...

The way we were
Tal cómo éramos

Los recuerdos iluminan
el fondo de mi mente
la llovizna empaña los recuerdos
de cómo éramos
fotografias esparcidas de
las sonrisas que dejamos atrás

sonrisas que nos dimos uno al otro por cómo éramos.
Magistral interpretación de Barbra

malbicho dijo...

que bueno es encontrar comentarios que complementen una buena entrada, tanto el poema como la canción es un regalo: la voz de barbra, la reflexión, las diferentes interpretaciones posibles, los diferentes niveles de profundidad que pueden hallarse en las cosas...

RBC dijo...

Que buenos comentarios! coincido con malbicho al respecto


La sensibilidad humana muchas veces enterrada, escondida, atrapada y otras veces que emerge y fluye casi a "flor de piel". Ojala no dejemos de sentir y expresar.

Gael dijo...

Me ratifica usted mismo Jorge -aún sin que se haya dado cuenta, no importa-
Existe el placer y dolor, el odio y amor, lo blanco y negro, la belleza y la fealdad, la felicidad y el dolor, la espina y la rosa...