domingo, 12 de julio de 2009

"La poesía" Pablo Neruda


Y fue a esa edad... Llegó la poesía a buscarme. No sé, no sé de dónde salió, de invierno o río. No sé cómo ni cuándo,no, no eran voces, no eran palabras, ni silencio,pero desde una calle me llamaba, desde las ramas de la noche, de pronto entre los otros, entre fuegos violentoso regresando solo, allí estaba sin rostro y me tocaba.

Yo no sabía qué decir, mi boca no sabía nombrar, mis ojos eran ciegos, y algo golpeaba en mi alma, fiebre o alas perdidas, y me fui haciendo solo, descifrando aquella quemadura, y escribí la primera línea vaga, vaga, sin cuerpo, pura tontería, pura sabiduría del que no sabe nada, y vi de pronto el cielo desgranado y abierto, planetas, plantaciones palpitantes, la sombra perforada, acribillada por flechas, fuego y flores, la noche arrolladora, el universo.

Y yo, mínimo ser, ebrio del gran vacío constelado, a semejanza, a imagen del misterio, me sentí parte pura del abismo, rodé con las estrellas, mi corazón se desató en el viento.

Pablo Neruda
(12 de Julio 1904, 23 de Septiembre 1973)

6 comentarios:

Carlos Caillaux dijo...

Leer a Neruda siempre es un deleite, sus textos nos trasladan a una dimensión que solo le pertenece a los genios; abruma.

salud

jenelvi dijo...

cómo no recordAR
POEMA XX

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta

Gael dijo...

Son pocos los poetas que saben trasmitir tanta fuerza y belleza con las palabras como Pablo Neruda. Un genio de la metáfora, que se nos muestra sencilla pero exacta, evocadora y pura.

Apropiada y sugestiva imágen

RBC dijo...

Son muchos los poemas de Neruda que nos conmueven y nos dejan casi sin palabras.

Papimo dijo...

Gran Poeta Chileno. pare el novelista Gabriel García Márquez y para muchos más, era "el más grande poeta del siglo XX"

Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.

No es para mí sino el polvo,
la lluvia cruel de la estación,
no me reservo nada
sino todo el espacio
y allí trabajar, trabajar,
manifestar la primavera.

A todos tengo que dar algo
cada semana y cada día,
un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,
y ya de mañana estoy vivo
mientras los otros se sumergen
en la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,
mi corazón, mis herramientas.

Tengo rocío para todos.

RBC dijo...

Un final plenamente poético!
Saludos Papimo