domingo, 28 de diciembre de 2008

El significado de las vacaciones


El tiempo libre es la mejor oportunidad para crecer en todas sus dimensiones: física, emocional, intelectual y espiritual. Es la posibilidad para hacer todo aquello que le gusta pero que dejó en un segundo plano por los compromisos académicos.
No es adecuado que los padres de familia permitan que sus hijos pasen todo el tiempo en la calle, viendo televisión, conectado a internet o durmiendo.
Las vacaciones no deben convertirse en un dolor de cabeza para papá y mamá. Tampoco deben perder el control de sus hijos, para lo cual es importante que sepan qué hacen sus hijos, qué les gusta, con quiénes están.
Se deben fortalecer las relaciones familiares, planear espacios para todos sin que el dinero sea un motivo de no unidad. Existen opciones sencillas y agradables como ir a un parque, a la playa cercana, visitar lugares de interés común o comer un helado.

El dar cabida a un tiempo improductivo, generará en los hijos el que no se reconozca la importancia de aprovechar el tiempo, se acostumbrarán a la pereza, la apatía y la desmotivación. Así, les será más difícil comenzar de nuevo sus compromisos cuando inicie el nuevo año.
No hay que ver a los hijos como una “carga”, o por este motivo buscarles que se vayan de vacaciones a otra parte para “quitárselos de encima” o sobrecargar las vacaciones de manera que tengan ocupado todo el tiempo con muchas actividades. Es necesario que cuenten con cortos tiempos de reposo para hacer cosas diferentes y relajantes.
Si se les permite aprovechar sus vacaciones para lo deportivo, artístico, social, lúdico y complementar con lo académico, se desarrollarán diversas capacidades como el ser más autónomos, asertivos, empáticos... por ejemplo.

1 comentario:

Gael dijo...

Una buena fórmula es combinar lo divertido con un poco de lo intelectual (sin llegar a aburrirlos o saturarlos exactamente)